La contaminación del aire es uno de los principales problemas de Salud Ambiental en el país y en el Distrito Capital. El promedio anual de la concentración de material particulado inferior a 2.5 micrómetros (PM2.5) para la ciudad, ha venido disminuyendo a través de los años a causa de diferentes acciones encaminadas a reducir fuentes de emisión pasando de 24 ug/ m3 en el 2014 a 18 ug/m3 en el 2019. Este contaminante tiene una relación estrecha con los efectos sobre la salud, sobre todo en el Sistema Cardiovascular; es así que el riesgo atribuido a la contaminación del aire en la ciudad varia de la siguiente manera conforme a los diferentes eventos en salud: Accidente Cerebrovascular 25 %, Enfermedad isquémica del corazón 24 %, Cáncer de Pulmón 14 %, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) e Infección Respiratoria Aguda (IRA) 8 %. A pesar de los esfuerzos realizados para la disminución de la contaminación del aire, anualmente en el primer trimestre del año, se reciben en la ciudad aportes regionales de contaminantes debido a patrones regionales de vientos; sumado a esto, por fenómenos meteorológicos como la inversión térmica no permite su dispersión en la atmósfera bogotana comparado con otros meses, ocasionando un aumento inusitado de contaminación del aire principalmente por material particulado inferior a 2.5 micrómetros (PM2.5), ocasionando que se decreten alertas ambientales y se despliegue el accionar de la Administración Distrital para preservar la salud de la población. Ante este panorama, la Secretaría Distrital de Salud decidió formular el Plan de respuesta sectorial de gestión integral de riesgos en salud por calidad del aire de Bogotá, como medida que permita abordar de manera organizada las acciones del sector salud frente a situaciones rutinarias y de emergencia ante la contaminación del aire en la ciudad.