Desde el comienzo de su obra en los años 80, Almodóvar parecía avisar de un homenaje a la relación con su madre, presente en buena parte de sus guiones, de manera explícita o implícita. Sólo de ella ha hablado tanto como de sí mismo, en entrevistas y a través de sus personajes, pero faltaba Todo sobre mi madre para que el homenaje alcanzara ribetes definitivos. El papel de la "madre" aparece en todas las películas de Almodóvar, pero curiosamente la maternidad en su obra parece un "enigma". Como si se tratara de marcar distancias entre su propia y querida madre y las que describe en el cine, las películas de Almodóvar ponen a menudo en escena a <> de familias indignas o egoístas, como en Matador (1985), pero a veces existe una ambigüedad entre <> y <>, como en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984), Tacones lejanos (1992) y el núcleo del presente artículo, Todo sobre mi madre.