La primera película de ciencia-ficción de la historia fue la obra de imaginación del mago y director francés George Méliès (1861- 1938), Viaje a la luna (1902), en la que seis astronautas viajan en una cápsula espacial de la Tierra a la Luna. Además de ser el primer film de ciencia-ficción de la historia, supuso un paso de gigante al abrir al mundo cinematográfico una nueva puerta para contar historias fantásticas mediante el uso de trucos y efectos especiales. Por otra parte, dirigida por el director alemán Fritz Lang y estrenada en 1927 antes de la cinematografía sonorizada, Metrópolis es la primera película de robots, además se la considera uno de los máximos exponentes del expresionismo alemán en las artes cinematográficas. Lo cierto es que el cine español tiene pocos precedentes en el ámbito de la ciencia ficción. Sin embargo, el director barcelonés Kike Maíllo, el ganador del Goya de 2012 al mejor director novel, sorprende al público con su primer largometraje de ciencia ficción EVA. La película nos lleva al futuro año 2041 donde los seres humanos viven acompañados de robots. A pesar de que el film nos llama la atención por su alto nivel artístico, los efectos especiales espectaculares, y por la relación entre los seres humanos y los robots que constituye el eje central, lo que quiere destacar realmente el director es la humanización y su conflicto ante el desarrollo tecnológico.