El éxito obtenido en los últimos años con los trasplantes cardíacos es en buena parte debido al desarrollo de técnicas adecuadas de inmunosupresión, que permiten e! tratamiento del rechazo y su prevención. El descubrimiento de la ciclosporina en 1972, marcó una nueva era en este sentido y modificó el pronóstico de los pacientes sometidos a trasplante, haciendo de! trasplante cardíaco la elección terapéutica en pacientes con falla cardíaca severa refractaria al tratamiento médico. A continuación hacemos una revisión de los agentes inmunosupresores actuales, de algunos que se encuentran en fase experimental y de los protocolos para su manejo.