Resumen: En pacientes en hemodiálisis crónica (HC), se ha demostrado que ejercicios aeróbicos y de resistencia mejoran la capacidad física, parámetros metabólicos y cardiovasculares. Objetivo: evaluar en pacientes en HC, el impacto de una rutina de ejercicios de resistencia sobre fuerza muscular, calidad de vida y parámetros metabólicos. Pacientes y método: treinta y un pacientes del centro de diálisis realizaron rutina de ejercicios dinámicos y estáticos de resistencia progresiva para tren inferior y abdomen y aeróbico a baja carga con pedalera, 45 minutos de duración, 3 sesiones/semana por 20 semanas. Se midió al inicio y final: peso, glicemia, perfil lipídico, test de marcha de 6 minutos y cuestionario de calidad de vida SF36. En siete de ellos se evaluó fuerza extensora de rodilla mediante la máxima contracción voluntaria. La escala de Borg se utilizó para graduar la progresión de la carga. Resultados: diecinueve pacientes (11 hombres/8 mujeres), completaron 47 ± 6,4 sesiones. No hubo diferencias significativas entre la medición basal y final en los parámetros evaluados. La escala de Borg aumentó significativamente a las semanas 10 (p 30 metros en el test de marcha. Conclusión: aunque esta rutina de ejercicios no determinó cambios estadísticamente significativos en los parámetros evaluados, el aumento en algunos pacientes en su capacidad de marcha es relevante. Más estudios son necesarios para establecer el tipo de rutina de ejercicios que beneficiará a estos pacientes. Abstract: In patients in chronic hemodialysis (CH), aerobic and resistance exercises have been shown to improve fitness, metabolic and cardiovascular parameters. Objective: to evaluate in patients in CH, the impact of a resistance training routine on muscle strength, quality of life and metabolic parameters. Patients and method: thirty one patients from the dialysis unit performed a routine of dynamic and static progressive resistance training for lower body and abdomen, and low-load aerobics with a pedal board in 45 minute sessions, 3 sessions/week for 20 weeks. Weight, glycemia, lipids, 6-minute walk test and SF36 quality of life questionnaire were measured at the beginning and at the end. In seven patients, knee extensor strength was evaluated by means of the maximum voluntary contraction. The Borg scale was used to evaluate load progression. Results: nineteen patients (11 M/8F), completed 47 ± 6.4 sessions. There were no significant differences between baseline and final measurements for the evaluated parameters. The Borg scale increased significantly at weeks 10 (p