Recientemente, el concepto de ALM (Application Lifecycle Management) ha surgido como una evolución de los desarrollos previos en integración de herramientas (tool integration) e ingeniería del software centrada en procesos (process–centered software engineering). La experiencia obtenida en el Departamento de Tecnología de Información de Cajasol ha puesto de manifiesto que el hecho de contar con entornos ALM dirigidos por procesos favorece la implantación de metodologías basadas en recomendaciones como CMMI–DEV, y por otro lado también facilita a los desarrolladores la utilización de las correspondientes herramientas de forma coordinada con los procesos prescritos metodológicamente. En su política de mejora de calidad de procesos internos, Cajasol decidió acometer el desarrollo conjunto de una serie de procesos metodológicos acordes al nivel 2 de madurez de CMMI–DEV, junto con un entorno ALM que facilitara su implantación en la entidad, dando lugar al proyecto Alcuza. La decisión de acometer el desarrollo de un sistema tan complejo como un ALM vino motivada por la falta de integración real de las herramientas comerciales disponibles, y por la idea de facilitar la adopción de los procesos metodológicos por parte del personal involucrado al estar soportados directamente por el entorno ALM. En este artículo se describen los problemas que promovieron la decisión de acometer el proyecto Alcuza y las principales características del entorno ALM desarrollado, haciendo especial énfasis en la integración en el mismo de los procesos de desarrollo mediante flujos de trabajo (workflows). Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT) TIN2009-07366 Junta de Andalucía TIC-5906 Junta de Andalucía P07–TIC–2533)