El manejo de los niños con déficit de 21 hidroxilasa (21OHD) continúa siendo un desafío, especialmente respecto al potencial de crecimiento. El principal tratamiento del 21OHD son los corticoides, y el objetivo fundamental del tratamiento es prevenir las crisis adrenales derivadas de dosis bajas de corticoides, disminuir la virilización de las mujeres afectas y prevenir la talla baja derivada del hiperandrogenismo. Aunque el cribado neonatal de 21OHD ha mejorado la mortalidad y el pronóstico de talla adulta, establecer la optimización del tratamiento glucocorticoideo continua siendo un reto por el potencial efecto de los glucocorticoides en sí mismos en la reducción del crecimiento lineal y el hiperandrogenismo derivado del infratratamiento que precipitará el cierre de las epífisis, resultando en una reducción de la talla final. El empleo de dosis altas iniciales de glucocorticoides se ha propuesto para prevenir el hiperandrogenismo crónico y mejorar el pronóstico de talla adulta de los pacientes con 21OHD...