Trabajo presentado en la X Reunión de Microbiología Molecular, celebrada en Segovia del 9 al 11 de junio de 2014.
Staphylococcus aureus es una importante bacteria patógena, debido a la enorme variedad de infecciones que es capaz de producir. La enorme versatilidad de S. aureus se debe a su habilidad para persistir y multiplicarse en diferentes ambientes junto con su capacidad para producir una gran variedad de factores de virulencia, algunos de las cuales están codificadas en elementos genéticos móviles (EGMs), como bacteriófagos e islas de patogenicidad (SaPI) (1). Sobre el 90% de las cepas de S. aureus aisladas de infecciones humanas están pigmentadas. Staphyloxanthin (STX) es un carotenoide considerado como factor de virulencia, ya que contribuye a la evasión del sistema inmune. Por otro lado, la N-acetiltransferasa (GNAT) está implicada en resistencia a antibióticos. En este trabajo describimos como las SaPIs son capaces de regular la producción de factores de virulencia como son STX y GNAT.