Puesto que el interés de un caso clínico radica en que presente una situación especial, se ha de valorar al publicarlo qué tipo de novedad ofrece. Su interés puede radicar, entre otros, en presentar una patología poco frecuente, en la respuesta anómala de un paciente ante un tratamiento o en la descripción de una intervención terapéutica innovadora. El trasplante renal es hoy día la opción deseable para las personas que padecen enfermedad renal terminal y desde el punto de vista quirúrgico puede considerarse de muy poco riesgo.