Resumen: Antecedentes: La mala nutrición materno-infantil (MMI) representa un problema de salud pública en México. El primer nivel tiene la respondabilidad de introducir a mujeres y niños menores de 5 años al sistema de salud, detectar oportunamente las enfermedades y brindar servicios médicos incluido el farmacológico de ser necesario. Prestar estos servicios con calidad resulta elemental para mejorar la salud de la población materno-infantil. El objetivo de este estudio fue evaluar la calidad de la atención nutricional durante las etapas de preconcepción, embarazo, posparto, infancia y edad preescolar en centros de salud de seis estados de México entre 2020 y 2021. Métodos: Se realizó un estudio transversal con metodología mixta en 95 centros de salud la Secretaría de Salud de México para evaluar la calidad de la atención nutricional durante la preconcepción, el embarazo, el posparto, la infancia y la etapa preescolar. El nivel de calidad se calculó mediante el porcentaje de cumplimiento de 16 indicadores que a su vez integraron un Índice de Calidad de la Atención Nutricional Materno Infantil (ICANMI). El cumplimiento por indicador, etapa de vida y global fue categorizado utilizando los siguientes puntos de corte: mala calidad (≤ 70%), calidad insuficiente (71-89%) y buena calidad (≥ 90%). La percepción sobre las barreras y facilitadores que afectan la atención nutricional materno-infantil fueron identificadas a través de entrevistas semiestructuradas y grupos focales realizadas a profesionales de salud, usuarias y usuarios. Todos los instrumentos cualitativos fueron desarrollados con un enfoque de género e interculturalidad. Resultados: La calidad de la atención nutricional materno infantil durante las cinco etapas de la vida evaluadas fue mala (cumplimiento: ≤12%), mientras que el ICANMI tuvo un cumplimiento de 8.3%. Las principales barreras identificadas para brindar una atención nutricional de alta calidad fueron la falta de conocimiento y capacitación de los profesionales de la salud, la escasez de equipos, medicamentos, personal y materiales, la desaparición del programa social de transferencias monetarias Prospera, la ausencia de una lengua indígena local, entre otros. Así como la persistencia de prácticas como el machismo y otras de control sobre las mujeres. Conclusiones: Estos hallazgos subrayan la necesidad inmediata de implementar iniciativas que mejoren el estándar de atención nutricional en los centros de salud en Chihuahua, Estado de México, Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Yucatán. Es necesario que el gobierno y las autoridades sanitarias, junto con diversas partes interesadas, diseñen, implementen y evalúen en colaboración políticas y programas orientados a mejorar la calidad de la atención nutricional, con perspectiva de género e interculturalidad. Este esfuerzo tiene como objetivo mitigar la prevalencia y aparición de diversas formas de desnutrición tanto en la población materna como infantil. [ABSTRACT FROM AUTHOR]