Resumen: El comercio ilegal y lucrativo de tigres (Panthera tigris) permanece como un problema de conservación mayor. La crianza de tigres se ha propuesto como una solución potencial, en la que tigres criados en cautiverio sustituirán a tigres silvestres, A primera vista, la lógica de este argumento parece simple: la crianza incrementará la oferta de tigres, los precios bajarán y la cacería furtiva ya no será rentable. Sin embargo, sostenemos que este argumento del lado de la oferta se basa en suposiciones erróneas. Primero, los mercados de tigre son imperfectos, lo que significa que están dominados por unos cuantos productores que controlan los precios. Segundo, los consumidores prefieren tigres silvestres a los tigres criados y por lo tanto los dos no son sustitutos puros. En términos económicos, los productos de tigres silvestres son bienes de lujo, lo que implica un precio adicional. Tercero, no hay evidencia de que los tigres criados pueden ser producidos o vendidos a menor precio que los tigres silvestres. En suma, es poco probable que la crianza pueda influir en la disminución del precio de tigres silvestres o en la reducción de la rentabilidad de los cazadores furtivos. Más bien, es más probable que la crianza de tigres incremente la demanda agregada de productos de tigre y estimule mayores niveles de caza furtiva. [ABSTRACT FROM AUTHOR]