La encefalopatía espongiforme bovina (EEB) es una enfermedad neurológica fatal descrita inicialmente en la Gran Bretaña en 1986. Todas las evidencias patológicas, epidemiológicas y de transmisibilidad; indican que el patrón clínico-morfológico de EEB corresponde a otras encefalopatías transmisibles del hombre y de los animales domésticos y que se desencadena después de la ingestión de alimentos \"contaminados” con el agente, presente en los suplementos alimenticios que con tienen harinas de hueso o de sangre preparados con huesos, músculos o tejido nervioso de rumiantes portadores del agente. Considerando el período de incubación de la enfermedad, entre 3-5 años, un factor que probablemente influyó en la aparición de la enfermedad fue el cambio que se practicó en los sistemas de procesamiento de las harinas de carne y huesos entre 1981-1982, que consistió en la disminución del uso de solventes de hidrocarbonos y la disminución de las temperaturas de tratamiento; esto pudo resultar en un aumento de la supervivencia del agente infectante. La infectividad del agente de EEB se ha demostrado en el cerebro, la médula espinal y en la retina de animales afectados en forma natural y además de estos tejidos, en animales infectados experimentalmente se ha demostrado infectividad en el íleon terminal. De acuerdo con el documento de la Organización Mundial de la Salud, con participación de la OlE, la infectividad de los tejidos y fluidos bovinos se ha dividido en cuatro categorías dependiendo del mayor o menor grado de probabilidades de ser infectantes.