Las ciudades sostenibles y resilientes que ofrecen opciones de estilo de vida sostenibles para sus ciudadanos son clave para enfrentar los desafíos actuales de insostenibilidad y cambio climático. Han cobrado cada vez más importancia iniciativas ciudadanas como la jardinería comunitaria, la movilidad compartida, las cooperativas de energías renovables o iniciativas similares para fomentar la participación e inclusión social de los ciudadanos y contribuir a un metabolismo más sostenible de los barrios. Existen modelos de evaluación en materia de sostenibilidad a nivel de barrio y ciudad, pero ¿cómo se pueden describir y evaluar las contribuciones de diversas iniciativas ciudadanas de manera holística? Sobre la base de la revisión de la literatura y las propuestas existentes sobre el tema, se ha desarrollado un modelo de evaluación integral basado en tres pilares principales: la contribución de las iniciativas a la cohesión social, la contribución a la eficiencia metabólica global de un barrio y el potencial de transformación de las iniciativas en las prácticas sociales y en el desarrollo sostenible. El sistema de calificación correspondiente consta de 33 indicadores que se evalúan a través de un total de 119 preguntas (79 básicas y 40 complementarias) y permiten calificaciones entre 0 y 100 puntos (básicas) y de 0-50 (complementarias). En un primer acercamiento a la evaluación de iniciativas ciudadanas con este modelo se ha constatado el papel que éstas desempeñan hacia el camino a la sostenibilidad, incidiendo en menor o mayor escala de acuerdo a la versatilidad de éstas y su visión holística de la sostenibilidad.