ObjetivoSegún el sistema de clasificación utilizado, sigue sin poderse explicar del 15 al 60 por ciento de los niños nacidos muertos, a pesar de la recomendación actual de someterlos a una autopsia, con una atribución variable de la restricción del crecimiento intrauterino (RCIU) como causa de la muerte. La distinción durante el examen póstumo de los que son pequeños para la edad gestacional (PEG) de aquellos con RCIU patológica es un reto. Este estudio utiliza datos de una serie grande y bien caracterizada de autopsias de muertes intrauterinas para investigar los efectos en el peso corporal de cambios secundarios como la maceración fetal, la retención intrauterina y el intervalo póstumo.MétodosSe recopiló en una base de datos de investigación los resultados de autopsias en investigaciones de muertes intrauterinas (entre 2005 y 2013 en los hospitales londinenses Great Ormond Street y St. George). Se utilizaron las curvas de crecimiento publicadas por la Organización Mundial de la Salud, para determinar los percentiles normales de peso esperables para los fetos nacidos con gestación ≥ 24 semanas, y se calcularon los efectos de la retención intrauterina (maceración) y el intervalo post mortem.ResultadosSe registraron 1064 muertes intrauterinas, entre ellas 533 éxitus fetales de gestación ≥ 24 semanas con el peso registrado al nacer. De estas, 192 (36%) tuvieron un peso al nacer no ajustado por debajo del percentil 10 y se definieron como PEG. La mayoría (86%) de los éxitus fetales PEG mostraron un cierto grado de maceración, lo que indica un periodo significativo de retención intrauterina después de la muerte. En la población de fetos PEG se encontró una proporción significativamente mayor de fetos macerados en comparación con la población no PEG (P=0.01). Se observó una relación significativa entre el aumento del intervalo de retención intrauterina y una mayor maceración como una reducción en el peso al nacer (P <0,0001 para ambos), y una reducción promedio producida por artefactos en el peso al nacer de alrededor del – 0,8 de la DE del peso esperado. Hubo una reducción en promedio del 12% en el peso fetal entre el parto y la autopsia y, a medida que aumentó el intervalo post mortem, aumentó la pérdida de peso fetal (P = 0,0001).ConclusiónCon base únicamente en el peso al nacer, el 36% de los éxitus fetales se clasifican como PEG. Sin embargo, los fetos pierden peso en el útero con el aumento de la retención intrauterina y continúan perdiendo peso entre el parto y la autopsia, lo que resulta en una sobreestimación errónea de la RCIU. [ABSTRACT FROM AUTHOR]