Resumen: Desde la erupción VEI 4 de noviembre de 2002, el volcán El Reventador (Ecuador) ha sido protagonista de una actividad persistente en sistema abierto (open-vent) caracterizada por explosiones Vulcanianas — Estrombolianas frecuentes (en el orden de horas), y efusión de flujos de lava y piroclásticos ocasionales (en el orden de meses a años). Los procesos en el conducto que sustentan esta continua actividad eruptiva son aún poco conocidos. En este trabajo combinamos el análisis de imagen térmica infrarroja en alta resolución temporal con análisis de señales sísmicas y flujo de SO2 obtenido mediante DOAS, enfocándonos en el periodo de actividad tipo Vulcaniana ocurrida durante el 22 y 23 de febrero de 2017. Las imágenes térmicas registraron la dinámica de emisión y ascenso de 26 plumas durante el periodo de observación, incluyendo aquellas alimentadas por explosiones y episodios de desgasificación. Aunque la mayoría de las explosiones tienen señales sísmicas asociadas, unas pocas se caracterizan por la ausencia de actividad sísmica registrada en los sensores. Los periodos de desgasificación también presentan señales sísmicas asociadas muy pequeñas. Las explosiones y eventos de desgasificación parecen seguir una secuencia o ciclo que puede ser explicado por cambios en la permeabilidad del conducto asociados a una variación rápida (en la escala de minutos) de la rigidez del magma en la parte más somera del conducto, con lo que se limitaría la eficiencia de la desgasificación. La alternancia de periodos de desgasificación en conducto abierto con periodos de taponamiento del conducto da lugar a una presurización del sistema derivando en explosiones Vulcanianas que vuelven a abrir el conducto, lo que reanuda la secuencia con un nuevo proceso de desgasificación. [ABSTRACT FROM AUTHOR]