Resumen: La gestión de las invasiones biológicas requiere de herramientas analíticas que permitan sintetizar la creciente y compleja información generada a través de protocolos de análisis de riesgos. Para ello, los árboles de fallas (Fault Tree Analysis, FTA) permiten mapear conceptualmente todos los eventos que tienen que suceder para alcanzar un determinado escenario de catástrofe, incluyendo sus probabilidades e incertidumbre.Utilizamos una base de datos revisada por expertos (GB No‐Native Species Risk Assessments) para construir y cuantificar un árbol de fallas con todos los eventos que conducen al transporte, introducción, establecimiento y dispersión de especies invasoras acuáticas con impacto en Gran Bretaña. También simulamos escenarios de manejo.Las barreras individuales frente a la invasión, tanto las naturales como las artificiales, se revelaron como muy ineficaces a la hora de frenar el riesgo de invasión (42%–91% probabilidad de fallo en un rango de 5 años); y sin embargo la elevada interdependencia de los eventos en el árbol resultó en una probabilidad total de invasión de tan solo el 3%. Este dato es mucho mayor que el predicho por la regla de los 10, que anticipa que solo el 10% de las especies no nativas introducidas llegan a colonizar un nuevo área, y de ellas tan solo el 10% se vuelven invasoras, por lo que la probabilidad de una invasión biológica dañina quedaría en un 1%.Utilizamos el árbol de fallas para explorar escenarios alternativos de gestión y confirmamos que el manejo en origen reduce el riesgo total de invasión en un 86%, seguido en importancia por la erradicación inmediata tras la introducción (85%) y la detección en la frontera (81%). En comparación, la gestión reactiva, como la erradicación y contención a largo plazo, tienen un impacto muy bajo en la probabilidad de invasión (18%–24%).Síntesis y aplicaciones. Siempre hemos considerado la prevención como la actuación más coste‐eficiente frente a las invasiones biológicas. En este estudio hemos sido capaces de cuantificar la reducción en la probabilidad de invasión dañina que supone la prevención proactiva bajo un amplio rango de escenarios de manejo. Optimizar todas las barreras de manejo en el árbol de fallas redujo la probabilidad de invasión dañina en tres órdenes de magnitud.Concluimos que los árboles de fallas proporcionan una herramienta óptima para aprovechar la información de experto recogida de forma sistemática en los análisis de riesgo, permitiendo estudiar la efectividad de actuaciones de prevención y gestión a escala nacional e internacional. El marco de trabajo se podría extender a otros riesgos biológicos (por ej. pestes, patógenos, enfermedades) y escenarios (por ej. cambio climático, guerra), de modo que podamos identificar los puntos débiles y fuertes de cada estrategia en bioseguridad. [ABSTRACT FROM AUTHOR]