Introducción: Los defectos en el desarrollo normal de la fosa posterior pueden dar origen a numerosas patologías. Sin embargo no han habido estudios exhaustivos de la morfometría de la fosa durante el desarrollo postnatal más temprano, inmediatamente posterior al nacimiento. La fosa posterior está delimitada en su parte superior por la tienda del cerebelo y en su parte inferior por el foramen magno. Entre ambos límites estructurales se hallan el cerebelo, el puente, la porción superior de la médula, los pares craneanos V al XII desde su origen aparente y porciones cisternales hasta su salida de la base del cráneo. La parte craneal de la fosa posterior está conformada en la porción inferior y posterior, por el hueso occipital, y el clivus (formado por la unión del esfenoides con el occipital) el cual constituye el límite anterior. Nuestro objetivo es caracterizar la variación métrica de rasgos anatómicos de la fosa posterior y estructuras asociadas en individuos de 0 a 24 meses de edad sin patologías que afecten el cráneo ni el cerebro en una muestra de Argentina. Materiales y métodos: Se analizó en forma retrospectiva una muestra de 185 imágenes de tomografía computada normal de cráneo de individuos de ambos sexos de entre 0 y 24 meses. Se midieron el área de la fosa posterior, ángulo del tentorio, área de la cisterna magna, longitud del clivus, ángulo de la escama occipital y longitud bulbo protuberancial sobre corte sagital. Se obtuvieron valores estadísticos descriptivos, se determinó el grado de asociación entre los valores y la edad, y finalmente se evaluó estadísticamente la existencia de diferencias en los valores de acuerdo al sexo. Resultados: El área de la fosa posterior, la longitud del clivus y el ángulo de la escama occipital mostraron cambios significativos con la edad. A excepción del área de la cisterna magna, todas las medidas tomadas sobre la fosa posterior resultaron con diferencias sexuales significativas. Conclusiones: En el intervalo de 0 a 2 años, el ángulo del tentorio y el área de la cisterna magna no varían con la edad. Lo contrario ocurre con los valores del área de la fosa posterior, que se incrementaron con la edad de los individuos, indicando que el crecimiento de la misma continúa durante el periodo postnatal. A partir de los 7 meses se observa un marcado dimorfismo sexual en el área de la fosa posterior y el ángulo del tentorio. [ABSTRACT FROM AUTHOR]